En Moverte nos ilusiona y conmueve recibir historias como la de Carmen y Fernando. Son relatos que nos hacen sentir orgullosos de nuestro trabajo, porque nos recuerdan que cada solución que ofrecemos no solo resuelve un problema: también devuelve tranquilidad, independencia y dignidad. Eso da sentido a lo que hacemos y es nuestra mayor recompensa. Una historia real que refleja un problema común Carmen tiene 68 años y vive con su marido Fernando, de 70. Llevan toda una vida juntos, compartiendo momentos de felicidad, pero también algunos retos propios de la edad. Ella sufre de movilidad reducida: apenas puede caminar unos metros sin cansarse, sus rodillas duelen y los pies se le hinchan con frecuencia. Fernando, aunque goza de algo más de salud, también siente el peso de los años. No tiene la fuerza suficiente para ayudar a su mujer cuando más lo necesita. Un día, en lo que parecía un paseo rutinario, Carmen tropezó y cayó al suelo. El golpe no fue grave, pero el verdadero problema llegó después: Fernando intentó levantarla y no pudo. La impotencia se apoderó de él, hasta que finalmente tuvo que pedir ayuda a un vecino. Esa noche casi no pudo dormir; estaba preocupado,…
La silla eléctrica que se pliega sola y te sigue: la historia de Carmen y Fernando Del quinto piso a la calle: una rutina que cambia Carmen y Fernando llevan toda una vida juntos. Viven en un quinto piso y, hasta hace poco, las salidas a la calle eran todo un reto. Carmen necesitaba ayuda para bajar con su silla de ruedas, plegarla y meterla en el coche. Cada paseo era más un esfuerzo que un disfrute. La decisión: probar la Airwheel H3T Un día, buscando soluciones, descubrieron la silla de ruedas inteligente Airwheel H3T en nuestra ortopedia online. La probaron y todo cambió. Ahora, cada mañana, Carmen pulsa un botón desde su móvil y la silla se despliega sola antes de llegar al portal. Fernando sonríe porque ya no tiene que cargar con peso ni complicarse en el ascensor. Caminar juntos, con autonomía Cuando salen a dar un paseo, a veces Fernando prefiere andar a su lado. Con el sensor Bluetooth en su muñeca, la silla de ruedas plegable sigue sus pasos como si fuera un compañero fiel. Carmen siente que recupera independencia y, al mismo tiempo, comparte ese momento con su marido sin que ninguno se canse. Aquí…